Esta foto es de uno de los bares de la zona de Pichincha, en el 96 o por ahí. Creo que era El Riel, sino era uno que estaba a una o dos cuadras yendo para la estación. Todavía en esa época se veían algunos fiolos empilchados como entonces, de traje a rayas finas, tamangos negros re lustrados, peinados a la gomina y con sombrero a las 6 de la tarde, por ejemplo, pateando por esas esquinas. Fue de un día que había ido con alguien a tomar una cerveza por ahí a la tardecita porque tenía que hacer una nota para el diario sobre las chicas que trabajaban esa zona por las noches. Algunas de ellas a esa hora tomaban unos mates o caminaban en las plazas que estaban sobre Wheelwright. El bar era como para hacer 100 mil fotos. El espejo estaba ahí, de pechito. Después de andá a saber cuantos años, seguía en pie colgado de una de las paredes y promocionando para siempre dos productos de una sola marca: caña Globo y grappa Montefiore. Está paga la vuelta, para mí una Montefiore con hielo... ¿qué se van a servir?
3 comentarios:
Yo quiero vino de la casa. En pingüinito, eh? (de cuando el pingüino era sinónimo de vino, no de presidente bizco)
Buena elección. Esta semana el pingüino con vino de la casa sale con un plato de lupines.
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